Ir al contenido principal

Esencia de la gordura ansiosa.

Tengo hambre de cariño
y sed de amar
con la comida lo que intento
es esto poder amainar.
Lleno de pliegues nadie me quiso
y ahora que son entre mis huesos
parece que ni tu
y solo yo los quiere.
Ahora comida de campo parezco
y no sé que seré
si ahora no me detengo
pero que más da, si nada tengo.
¡Basta! ¡Detente!
hoy por mi, mañana también
basta de pensar en que será de ti
si solo debo rezar por mi.
Sé que nadie se detendrá por mi
mas yo sí me detuve por ti
maldito de ti, maldito de mi
vete de aquí, porque no quiero ni pensar
que haré sin tí.

Comentarios

Reverence ha dicho que…
"hoy por mi, mañana también"
eso lo resume todo, eso resume el amor, la tragedia y la vida (que son como sinónimos)
Lucas ha dicho que…
Es hermoso soñar. Creo que es una de las cualidades que uno debe aprovechar (y me refiero a ello como cualidad ya que no TODOS tenemos la facilidad de hacerlo, la emotividad de hacerlo ni la necesidad de hacerlo). Es tan hermoso soñar... tanto como volver a la realidad y descubrir nuestro rostro hundido en la almohada, pegado de noches, de esas que nos recuerdan a cuando soñábamos.
Es verdad, 'en nuestro imaginario el deseo se cumple' pero no podemos quedarnos como Stéphane (personaje principal de la película La Ciencia del Sueño) y caer en una realidad que no es nuestra, en una realidad que creamos, que imaginamos, que organizamos a nuestro antojo, y que cuando caemos en la, digámoslo de alguna forma, 'verdadera' realidad, no caigamos de golpe, cuando ya todo no sea posible.
Insisto (y creo que casi me hago un tatuaje en el pecho): Soñar es hermoso... pero tan necesario como caer en la realidad.


¿Nuevo material? ¿Ese que no existe?
Creo que me he vuelto una máquina de la realidad. He dejado de soñar por un tiempo, por ende, he dejado de crear (imposible).

Cuando haya nuevo material, estará en el lugar de siempre.

Saludos.

Entradas populares de este blog

Esencia del retorno

 Frente a la necesidad de ordenar mis ideas es que me entrego, literato, al compás de esta tinta discursiva, que aclara la complejitud de esta psique extraviada en sus propios significantes. Estoy a un paso de reencontrarme con mi esencia, y es el camino más árido que he recorrido hasta hoy, porque aun no logro conectarme con eso que está ahí, y que al parecer quiero tanto hacer, como lo que llevo haciendo hasta hoy. Avanzo en parsimonia, testificando en mi angustia el deseo de movilidad desenfrenada al que aspiro. Quiero regalarme ese entendimiento desde la paciencia, porque en esta papeleta declamo los frutos del viaje que hace un tiempo llevo en ruta, y que hoy por fin de alguna manera arriban y se asientan.

Yerba Nocturna

La verdad es que aun no puedo olvidarte, no debo olvidarte, te recuerdo, te reemplazo y te desarmo, rearmo en la inexistencia, mariposas en mi ser, me enamoro de tus ojos y suspiro en tu dormir. Continuar quiero, por tus manos sentir, en la cama de violentos pliegues y borrachos seres, anhelando ese beso que jamás me diste, que en tu boca dejé y que esperó por nacer, y que aunque no vino, se fue.

Esencia de la Realidad

La vida me ha enseñado sutilezas a punta de golpizas a distinguir entre lo uno y lo otro, que antes eran uno y a exacerbar los rasgos distintivos sin que implique un retroceso a periodos más escindidos de mi vida. Sé que he recorrido poco aunque parezca una vida he aprendido cosas, he desaprendido otras y lo que me queda es que aprendo sin aprender solo conozco porque aun no aprendo a aprender. Es gracioso a ratos este gusto mio a manosear chupar y estrujar las palabras hasta que me son ajenas quizás en un intento de esconder entre tanto énfasis lo importante apenas mencionado dejándome evidente. A veces deseo con ansias la simpleza, sí esa que aborrecería tener sabiéndome sin tanta parafernalia sin complicación, sin maquinación ni premeditación sin esa paja mental y ese exquisito caldo de cabeza. Me gusta escribir, lo extrañaba aunque miedo me daba expresar mi sentir, aflojar el dolor y mostrar la pena porque las marcas son las que quedan aunque no se vean porqu