Ir al contenido principal

Esencia del regreso de ti

Te amo y te odio, y me es difícil saberte con pocas palabras y sin tantas caricias.
Aun recuerdo cuando de artesano modelaba tu figura, y la memoria de mis manos jamás olvidó algún solo rincón, porque eran aquellos los que más se empeñaba en recordar.
Mi vida es un detalle, siempre me preocupé de ellos, aunque tú no lo imaginaras, aunque tú ni cuenta te dieras, aunque los demás no lo supieran valorar porque para mi invaluable es.
Te maldigo roble marchito, y maldigo el día en que tus piedras me capturaron.
No eres el amor que tengo, porque marchito ahora te encuentras.
Puedo evitar que lluevan mis piedras, mas no puedo contener un terremoto de sensaciones cuando tu voz por fin escucho.
Huele a perfume, porque aun ahora somos de universos diferentes.
Te amo y te odio. Creo que jamás fuimos el uno para el otro.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Esencia del retorno

 Frente a la necesidad de ordenar mis ideas es que me entrego, literato, al compás de esta tinta discursiva, que aclara la complejitud de esta psique extraviada en sus propios significantes. Estoy a un paso de reencontrarme con mi esencia, y es el camino más árido que he recorrido hasta hoy, porque aun no logro conectarme con eso que está ahí, y que al parecer quiero tanto hacer, como lo que llevo haciendo hasta hoy. Avanzo en parsimonia, testificando en mi angustia el deseo de movilidad desenfrenada al que aspiro. Quiero regalarme ese entendimiento desde la paciencia, porque en esta papeleta declamo los frutos del viaje que hace un tiempo llevo en ruta, y que hoy por fin de alguna manera arriban y se asientan.

Yerba Nocturna

La verdad es que aun no puedo olvidarte, no debo olvidarte, te recuerdo, te reemplazo y te desarmo, rearmo en la inexistencia, mariposas en mi ser, me enamoro de tus ojos y suspiro en tu dormir. Continuar quiero, por tus manos sentir, en la cama de violentos pliegues y borrachos seres, anhelando ese beso que jamás me diste, que en tu boca dejé y que esperó por nacer, y que aunque no vino, se fue.

Esencia de la Realidad

La vida me ha enseñado sutilezas a punta de golpizas a distinguir entre lo uno y lo otro, que antes eran uno y a exacerbar los rasgos distintivos sin que implique un retroceso a periodos más escindidos de mi vida. Sé que he recorrido poco aunque parezca una vida he aprendido cosas, he desaprendido otras y lo que me queda es que aprendo sin aprender solo conozco porque aun no aprendo a aprender. Es gracioso a ratos este gusto mio a manosear chupar y estrujar las palabras hasta que me son ajenas quizás en un intento de esconder entre tanto énfasis lo importante apenas mencionado dejándome evidente. A veces deseo con ansias la simpleza, sí esa que aborrecería tener sabiéndome sin tanta parafernalia sin complicación, sin maquinación ni premeditación sin esa paja mental y ese exquisito caldo de cabeza. Me gusta escribir, lo extrañaba aunque miedo me daba expresar mi sentir, aflojar el dolor y mostrar la pena porque las marcas son las que quedan aunque no se vean porqu