Frente a la necesidad de ordenar mis ideas es que me entrego, literato, al compás de esta tinta discursiva, que aclara la complejitud de esta psique extraviada en sus propios significantes. Estoy a un paso de reencontrarme con mi esencia, y es el camino más árido que he recorrido hasta hoy, porque aun no logro conectarme con eso que está ahí, y que al parecer quiero tanto hacer, como lo que llevo haciendo hasta hoy. Avanzo en parsimonia, testificando en mi angustia el deseo de movilidad desenfrenada al que aspiro. Quiero regalarme ese entendimiento desde la paciencia, porque en esta papeleta declamo los frutos del viaje que hace un tiempo llevo en ruta, y que hoy por fin de alguna manera arriban y se asientan.
Comentarios
Insisto, recordar es malo, mucho.
Recordar, si lo es, es malo, pero nadie dice que lo malo no pueda hacer bien en algunos momentos, pero cuando ya ha habido tiempo de por medio, existe un grado de desesperación tan grande, que es mejor no recordar.
No digo que no haya que hacerlo, hay que hacerlo, recordar es lo mejor de la vida, pero no hay que vivir de ello.
Y si, sé/recuerdo de lo que hablas.
Como el primer encuentro y esas miradas tímidas, el supermercado, mi cama, todo...
Creo que puedo recordar más de esos momentos que otros en mi vida. Me gustan los primeros encuentros... son como, sumergirse en un mundo totalmente nuevo.
OK, eso si, pero sin vivir de ello. =)
Lo siento, fue la emoción del momento, me piden recordar y lo hago. =P