Ir al contenido principal

Esencia del retorno de los parques

Creo que usted dejó pasar mucho tiempo
Usted no sabía lo que quería
Creo que usted dejó pasar mucho tiempo
Yo sí sabía lo que quería
Creo que usted dejó pasar mucho tiempo
Usted me hizo esperar, y lo esperé
Demasiado tiempo dejó pasar
Ahora usted sabe lo que quiere
Creo que usted dejó pasar mucho tiempo
El tiempo es oro, y el oro escasea
Creo que usted dejó pasar mucho tiempo
Ahora usted me quiere, pero soy yo
quien no sabe lo que quiere.

Comentarios

Reverence ha dicho que…
Odio el tiempo
(creo que no tengo más que decir)

El tiempo siempre termina matando, de alguna u otra forma, todas las cosas que creíamos que no se podían aniquilar. El tiempo es un enemigo del romanticismo. El tiempo es una salida fácil, un reencuentro con la soledad, un espacio faltante entre los cuerpos, algo que nos separa, algo que te separa, algo que me separa, algo que nos hace vulnerables y nos dice que no debemos más, que no es 'tiempo' de más, y le creemos, pero el tiempo miente, siempre nos ha mentido, es horrible, es como para no creerle más, es como para humillarlo y decirle fuerte que no lo queremos más.
Prefiero no creer en el tiempo, prefiero... pero es imposible no hacerlo.
Tanto miedo hay, que cuando el tiempo empieza para uno, acaba para otro, y el 'nunca' entra a actuar.

Saludos, nuevamente.
(creo que, y no es mi imaginación porque ya la controlo bastante, te he visto a la salida de alguna disco por ahí... por bellavista)

Entradas populares de este blog

Esencia del retorno

 Frente a la necesidad de ordenar mis ideas es que me entrego, literato, al compás de esta tinta discursiva, que aclara la complejitud de esta psique extraviada en sus propios significantes. Estoy a un paso de reencontrarme con mi esencia, y es el camino más árido que he recorrido hasta hoy, porque aun no logro conectarme con eso que está ahí, y que al parecer quiero tanto hacer, como lo que llevo haciendo hasta hoy. Avanzo en parsimonia, testificando en mi angustia el deseo de movilidad desenfrenada al que aspiro. Quiero regalarme ese entendimiento desde la paciencia, porque en esta papeleta declamo los frutos del viaje que hace un tiempo llevo en ruta, y que hoy por fin de alguna manera arriban y se asientan.

Yerba Nocturna

La verdad es que aun no puedo olvidarte, no debo olvidarte, te recuerdo, te reemplazo y te desarmo, rearmo en la inexistencia, mariposas en mi ser, me enamoro de tus ojos y suspiro en tu dormir. Continuar quiero, por tus manos sentir, en la cama de violentos pliegues y borrachos seres, anhelando ese beso que jamás me diste, que en tu boca dejé y que esperó por nacer, y que aunque no vino, se fue.

Esencia de la Realidad

La vida me ha enseñado sutilezas a punta de golpizas a distinguir entre lo uno y lo otro, que antes eran uno y a exacerbar los rasgos distintivos sin que implique un retroceso a periodos más escindidos de mi vida. Sé que he recorrido poco aunque parezca una vida he aprendido cosas, he desaprendido otras y lo que me queda es que aprendo sin aprender solo conozco porque aun no aprendo a aprender. Es gracioso a ratos este gusto mio a manosear chupar y estrujar las palabras hasta que me son ajenas quizás en un intento de esconder entre tanto énfasis lo importante apenas mencionado dejándome evidente. A veces deseo con ansias la simpleza, sí esa que aborrecería tener sabiéndome sin tanta parafernalia sin complicación, sin maquinación ni premeditación sin esa paja mental y ese exquisito caldo de cabeza. Me gusta escribir, lo extrañaba aunque miedo me daba expresar mi sentir, aflojar el dolor y mostrar la pena porque las marcas son las que quedan aunque no se vean porqu