Amor, eres como la tundra de relieves inhóspitos y caricias pantanosas con miradas furtivas en los corredores de mi vida. Amor, eres como la tundra de sonidos fríos resonantes en mi pecho que ruega verte aunque sea por un instante. Amor, eres como la tundra de lejanía geográfica y parejes excéntricos que desconozco no porque sean un poco toscos sino porque soy lo que siento cuando te veo amante prohibido manzana del edén porque no te busco por miedo a tu mirada con desdén.