Luego de días reflexivos
de sequía en mis ojos
y tormenta en mi corazón
he llegado a mi decisión
que es la indecisión
una vida de incertidumbre
satisfecha por amoríos platónicos
y desecha por el amor de verdad.
Y a veces me pregunto
si de sufrir no me canso
porque ya no me quedan crayones rojos
para mantener el color de mi corazón
y me hacen falta más clases de magia
para poder mantener la de los dos.
Si no te gusta lo que ves
no te tapes los ojos
porque así no te podré conocer...
esa es la lección que aun me falta aprender.
de sequía en mis ojos
y tormenta en mi corazón
he llegado a mi decisión
que es la indecisión
una vida de incertidumbre
satisfecha por amoríos platónicos
y desecha por el amor de verdad.
Y a veces me pregunto
si de sufrir no me canso
porque ya no me quedan crayones rojos
para mantener el color de mi corazón
y me hacen falta más clases de magia
para poder mantener la de los dos.
Si no te gusta lo que ves
no te tapes los ojos
porque así no te podré conocer...
esa es la lección que aun me falta aprender.
Comentarios
Yo diría que lo bueno es que uno siempre puede pensar mucho las cosas, y sacar conclusiones y aprender más. O en verdad tratar de aprender, porque hay que admitirlo: a fin de cuentas seguimos igual, solo que con un poco más de heridas y sucesos dentro.
Incluso cuando lo que acabamos por entender no es bueno, nos deja mas tranquilos, como cuando el mar se serena después de una tormenta. Con la respiración mas ajustada, y el corazón mas o menos encajado allí dentro.
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