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Yerba de los buenos momentos

Vayámonos a un viaje, a un viaje sin retorno
en el que solo estemos tú y yo
y esta fiebre que me consume cuando a ti me acerco.
Volemos sin límites, recorramos el deseo
sumergiéndonos en nuestros cuerpos
colmados de emoción y sentimientos
de pensamientos, de alegrías, tristezas y sueños.
Cuando te miro, mi viaje comienza
ese viaje que no tiene retorno
que me interna en lo profundo de tu vida
me arrastra intenso, ardiente, con ganas de amarte
de quererte en todas tu formas y canciones
con todas tus prisas y razones.
En tus ojos me detengo
parada obligada en el camino
tambor rojo sandía
con semillas oscuras del pasado
Solo maldigo a quien puso esas semillas
fruto dulce, jugosa alegría
tristezas olvidadas son las que quiero dejar.
Navegar en tus canales, con mis remos en tus aguas
con mi brisa en tus tierras
como quien recorre un istmo devorando las uniones
así quiero tu cuello hacer desaparecer
entre susurros y caricias, en un frenesí de olas pasionales
de sabores y colores, texturas y calores
con el apremio de la vida
en una fusión eterna y efímera de besos y más canciones
en un viaje, que retorno no tendrá.

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