Tengo hambre de cariño y sed de amar con la comida lo que intento es esto poder amainar. Lleno de pliegues nadie me quiso y ahora que son entre mis huesos parece que ni tu y solo yo los quiere. Ahora comida de campo parezco y no sé que seré si ahora no me detengo pero que más da, si nada tengo. ¡Basta! ¡Detente! hoy por mi, mañana también basta de pensar en que será de ti si solo debo rezar por mi. Sé que nadie se detendrá por mi mas yo sí me detuve por ti maldito de ti, maldito de mi vete de aquí, porque no quiero ni pensar que haré sin tí.