Ir al contenido principal

Esencia enamorada

Jamás me perdonaré
pensar como pienso
ni sentir como siento
cuando siento lo que siento
y lo que pienso y lo que veo
y no sabes que te deseo
con frenesí
como tu polo opuesto
aunque seamos de igual carga
abrazarte por las noches
respirar de tu cuello
y hacerte de mi
hasta que me canse
hasta que te canses
hasta que en susurros
el amor te haga
mientras la madrugada
nos cobije a través de mi ventana
y yo con suaves versos
recorra tu piel
y la devore
haciendo poesía.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
I got it
Reverence ha dicho que…
A veces pienso que no hay nada que disfrutar si no existe amor (o creo que eso pasa únicamente porque soy piscis, o porque no he podido dejar de creer en el amor aunque cierre mis ojos y lo intente).

Yo tampoco jamás me perdonaré. Y no me perdono. Y no lo perdono. Y casi lo entiendo. En verdad, hablo de cosas que no tienes idea, y que quizás nunca sepas, sólo basta decir que anoche apagaron casi toda esencia enamorada en mi. Dudo que pueda hacer poesía pronto. Lo dudo (aunque esto sea mentira).

Prefiero no saber. Aunque ya sepa(s) demasiado.

Odiar es lindo, cuando el que odias no lo sabe, no sabe que lo odias porque intentas no estar cerca de él, lo odias porque te gusta tanto y él a penas te mira, y te invita a almorzar, y lo invitas a tu casa y comen helado, y salen a bailar y se besan, y después te dice que en verdad tiene miedo... Es lindo odiar de esa forma, porque es un odio casi compartido, es como un odio que sale de un intento, de unas ganas, de un deseo, que quizás nunca llegue a ser completado... En fin.

Entradas populares de este blog

Esencia del retorno

 Frente a la necesidad de ordenar mis ideas es que me entrego, literato, al compás de esta tinta discursiva, que aclara la complejitud de esta psique extraviada en sus propios significantes. Estoy a un paso de reencontrarme con mi esencia, y es el camino más árido que he recorrido hasta hoy, porque aun no logro conectarme con eso que está ahí, y que al parecer quiero tanto hacer, como lo que llevo haciendo hasta hoy. Avanzo en parsimonia, testificando en mi angustia el deseo de movilidad desenfrenada al que aspiro. Quiero regalarme ese entendimiento desde la paciencia, porque en esta papeleta declamo los frutos del viaje que hace un tiempo llevo en ruta, y que hoy por fin de alguna manera arriban y se asientan.

Yerba Nocturna

La verdad es que aun no puedo olvidarte, no debo olvidarte, te recuerdo, te reemplazo y te desarmo, rearmo en la inexistencia, mariposas en mi ser, me enamoro de tus ojos y suspiro en tu dormir. Continuar quiero, por tus manos sentir, en la cama de violentos pliegues y borrachos seres, anhelando ese beso que jamás me diste, que en tu boca dejé y que esperó por nacer, y que aunque no vino, se fue.

Esencia de la Realidad

La vida me ha enseñado sutilezas a punta de golpizas a distinguir entre lo uno y lo otro, que antes eran uno y a exacerbar los rasgos distintivos sin que implique un retroceso a periodos más escindidos de mi vida. Sé que he recorrido poco aunque parezca una vida he aprendido cosas, he desaprendido otras y lo que me queda es que aprendo sin aprender solo conozco porque aun no aprendo a aprender. Es gracioso a ratos este gusto mio a manosear chupar y estrujar las palabras hasta que me son ajenas quizás en un intento de esconder entre tanto énfasis lo importante apenas mencionado dejándome evidente. A veces deseo con ansias la simpleza, sí esa que aborrecería tener sabiéndome sin tanta parafernalia sin complicación, sin maquinación ni premeditación sin esa paja mental y ese exquisito caldo de cabeza. Me gusta escribir, lo extrañaba aunque miedo me daba expresar mi sentir, aflojar el dolor y mostrar la pena porque las marcas son las que quedan aunque no se vean porqu